Hacía casi 4 décadas que el Real Madrid no jugaba un partido llevando el color rojo, solo había ocurrido en 3 ocasiones y nunca se había ganado, a la cuarta ha ido la vencida y ha costado mucho más de lo previsto, un rival crecido, una falta de definición que empieza a ser preocupante y un árbitro horroroso (una vez más...) han hecho que ganemos por la mínima y pidiendo la hora. Ha sido un partido malo pero se ha ganado. A ver si contra el Levante jugamos mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario