El experimento de los monos

 Es una leyenda urbana, no sé si se llegó a hacer en realidad. Se dice que una vez unos científicos cogieron unos monos y los metieron en una jaula en la cual había una escalera en el centro y arriba del todo había unos plátanos. Como era lógico, los monos subían por la escalera para coger los plátanos. Entonces cada vez que un mono subía a por los plátanos los científicos empezaron, usando una manguera, a mojar con agua helada al resto de los monos. Llegó un momento en el que cada vez que uno de los monos intentaba coger los plátanos el resto le agarraban y le pegaban una paliza, de modo que finalmente ningún mono subía por la escalera a pesar de la tentación de los plátanos. Entonces los científicos cambiaron un mono por otro nuevo. Como era de esperar, el nuevo subio por la escalera para intentar conseguir los plátanos y acto seguido se llevó la correspondiente paliza propinada por el resto de los monos. El nuevo también terminó desistiendo de tratar de coger los plátanos. Los científicos volvieron a sustituir a otro de los monos antiguos por otro nuevo. Este último también se llevó sus correspondientes palizas al tratar de conseguir los plátanos, hay que resaltar que el mono nuevo anterior también participó con gran entusiasmo en las palizas al nuevo. Los científicos fueron cambiando uno por uno todos los monos hasta que todos los iniciales fueron sustituidos. Si en ese momento se le pudiera preguntar a alguno de los monos cual es el motivo por el que le pegan a todo el que intente coger los plátanos, respondería sin duda: “no lo sé, siempre ha sido así…”