Todavía lo recuerdo, tenía 9 años cuando jugamos aquella final de Copa contra el Barça, tenía 9 años y toda la ilusión del mundo, éramos mejores, habíamos ganado las últimas Ligas y defendíamos el título de campeón de la Copa, no pasaba por mi cabeza que pudiéramos perder, pero perdimos. Aquella decepción me marcó totalmente, siempre ha sido una espina clavada que he tenido, 3 años después conseguimos la Copa frente al Zaragoza, pero desde entonces y año tras año ha sido decepción tras decepción. La última vez que ganamos la Copa era un niño de 12 años, ahora soy un adulto de 30 y durante todo este tiempo han cambiado muchas, en aquella época el Tenerife nos robó 2 Ligas en la última jornada y se las dio al Barça, ahora el Tenerife está a un paso de bajar a Segunda B, en aquellos tiempos intentábamos en vano conseguir la Séptima Copa de Europa, ahora la Séptima está en las vitrinas y luego han llegado la Octava y la Novena, hemos seguido ganando otros títulos: Ligas, Supercopas de España, Intercontinentales, incluso hemos conseguido la Supercopa de Europa, incluso más: la Selección ha ganado la Eurocopa y por fin hemos ganado el Mundial, pero en todo este tiempo es como si el propio tiempo se hubiera detenido en el caso de la Copa, no ha habido forma de conseguir el título hasta ahora.
Y una vez dicho todo eso, centrémonos ya en el partido en sí. En el segundo de los 4 Clásicos ya no hay red, ya no se pueden probar cosas, empieza lo importante y hay que poner ya las cartas sobre la mesa. Antes del partido no lo veía claro, llevábamos 6 Clásicos sin ganarles entre los que nos habíamos llevado un 2-6 y un 5-0, pero lo que vimos en el partido reciente de Liga en el Bernabéu nos daba una mínima esperanza de que se le podía ganar al Barça, en ese partido pusimos fin a una racha de 5 derrotas seguidas, pero si vamos a considerar un éxito el hecho de no perder contra el Barça, apaga y vámonos. Antes del partido tenía 2 grandes preocupaciones (además del árbitro por supuesto):
- Va a ser muy difícil meterles un gol.
- Va a ser muy difícil que no nos metan un gol.
Al final curiosamente acerté en mis predicciones.
El partido tuvo 2 tiempos diametralmente opuestos, en la primera parte les dimos un baño en toda regla, el planteamiento de Mourinho anuló por completo el temido centro del campo del Barça formado por Iniesta y Xavi, conseguíamos recuperar el balón y tuvimos muchas ocasiones para adelantarnos, la más destacada fue el remate de cabeza de Pepe al palo. Llegamos al descanso con una esperanza real de poder ganar la final, la sensación era una prolongación de lo que se vio en el primer partido, ni rastro del equipo que se llevó el 5-0, teníamos la lección muy bien aprendida.
La segunda parte fue todo lo contrario, ahora fue el Barça el que nos dio un baño a nosotros, lo que se vio en el campo sí recordaba al 5-0, ellos movían y movían el balón a su antojo sin que pudiéramos quitárselo y las raras veces que lo conseguíamos lo volvíamos a perder al momento. En esos momentos lo veía negro, se echaban de menos todas las ocasiones que tuvimos en el primer tiempo y en el fútbol ya se sabe que el que perdona lo paga, las cosas pintaban muy mal, le habíamos dejado vivo al Barça en la primera parte y ahora lo estábamos pagando, todo apuntaba a que el gol del Barça era solo cuestión de tiempo y entonces se acabó lo que se daba, pero por suerte el gol que llegó fue en fuera de juego y el resto de las veces nos salvó San Iker.
Milagrosamente resistimos el bombardeo incesante del Barça en el segundo tiempo y llegamos a la prórroga, cuando estábamos empezando a pensar que nuestras opciones de ganar la Copa eran llegar a los penaltis y confiar en San Iker, hicimos una impresionante jugada por la banda que culmino en un remate de cabeza de Cristiano que mandó al fondo de la red. ¡¡¡¡¡GOL!!!!! por fin, ya estábamos por delante, ahora tocaba seguir sufriendo y defender el resultado con uñas y dientes. Aunque curiosamente no sufrimos tanto, el tiempo no se me hizo eterno, como suele ocurrir en este tipo de situaciones, sino que pasó muy rápido, tal vez fruto de que esto no era nada comparado con el sufrimiento de la segunda parte o tal vez fruto de que les paramos muy bien y el Barça no creó casi nada de peligro, incluso pudimos darle la puntilla a un par de minutos del final pero no importaba, terminó el partido y por fin conseguimos ese título que tanto se nos resistía, ese título que llevo esperando tanto tiempo, me da igual los que dicen que es un título menor, me he alegrado mucho más con esta Copa que con las últimas 3 Ligas juntas que hemos ganado. He estado años obsesionado con este título, he pasado tantas veces al ir a Móstoles por el torno número 18 en la estación Puerta del Sur al coger el Metrosur, he mirado tantas veces en número 18 en asientos del Bernabéu preguntándome cuando llegaría esa Copa, posiblemente es el título que más he estado esperando en mi vida después de la Séptima Copa de Europa. Al final resulta que esa era precisamente la espera, la Copa 18 llega 18 años después, después de tanto tiempo por fin he visto como Iker Casillas, tras romper el protocolo y besar a la reina, levantaba por fin el ansiado trofeo, después de tantos años llenos de decepciones por fin la Copa 18 es una realidad y es algo más que una simple Copa, por fin me he quitado la espina de aquella final que perdimos contra el Barça, por fin me he quitado la espina de tantos años de espera, por fin me he quitado la espina del 5-0 de esta temporada. No puedo ir a Cibeles al estar en Cullera, pero no importa, cuando esté en Madrid iré allí aunque sea con varios días de retraso.
Ahora y siempre ¡HALA MADRID!
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