Resulta paradójico que un partido en el Bernabéu termine 7-0 y yo me vaya cabreado del estadio, pero no lo puedo remediar, me revienta que los jugadores se relajen y dejen de luchar cuando han metido muchos goles y el partido está sentenciado. Alfredo Di Stefano en una ocasión echó una bronca munumental a sus compañeros por ese mismo motivo, el partido dura 90 minutos y durante esos 90 minutos hay que darlo todo, el Real Madrid de Bernabéu y Di Stefano ha sido el equipo más temido de la historia precisamente por eso, por que nunca se conformaba con nada, cuanto más conseguían más querían conseguir, ¿por qué conformarse con un 7-0 si puedes meter 9 ó 10 goles?
A partir de que Cristiano se retirara del campo en el minuto 78, el equipo ha pegado un bajón de rendimiento descaradísimo en los últimos 12 minutos en los que se podía haber metido un par de goles más.
En una Liga tan ajustada no se puede conceder ni lo más mínimo a los rivales, ¿que pasaría si por un casual extremadamente remoto le ganáramos 5-0 al Barça en el Bernabéu, les recortásemos los 7 puntos de desventaja y perdiéramos la Liga por el diferencial de goles, entonces nos estaríamos tirando de los pelos hasta el día del juicio final.
Sigo diciendo que la Liga está perdida y que hay que centrarse en la Copa y en la Champions, pero eso no quita la importancia que tiene maximizar el daño al contrario, entre otras cosas por el efecto pscológico que produce en los rivales, el 7-0 de hoy seguro que ha asustado a los del Lyon pero un 9-0 les habría asustado mucho más. Ese era el espíritu de Di Stefano.
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